San Nicolás e historias de su vida

Autoría: Antonio Giuffrè

Fecha: Finales del siglo XV - principios del siglo XVI

Lugar: Milazzo, catedral de San Esteban Protomártir

 

Obra de la madurez de Antonio Giuffrè, junto con Antonello da Messina, esta tabla que representa a S. Nicola e historias de su vida, en la Catedral nueva, se acerca por el estilo a la Virgen con el Niño, S. Pietro y S. Giacomo del Museo de Messina, atribuido por Bottari (1951). El San Nicolás documenta una obra perdida de Antonello, pero descrita por el Di Marzo e ilustrada por el Cavalcaselle, que la vieron en la iglesia mesinesa de los jesuitas, antes de que el terremoto de 1908 la destruyera. La figura del Ángel, que hace de pendant de la Anunciación (ausente en el original de Antonello), tiene la misma tipología del otro de la Anunciación de la misma Catedral de Milazzo, atribuida por el Bottari al Giuffrè. Las historietas de la vida del santo, de vivaz naturalismo, pueden ser insertadas en aquella cultura mediterránea e internacional, entre Nápoles, Provenza, Flandes y Cataluña, que ya había dado equivalentes pictóricos en el S. Antonio Abad con sus historias de Colantonio en el S. Pietro Martire de Nápoles. El juego prospectivo del pavimento, el vestido y el minuto decoro con la Anunciación, son elementos peculiares de la composición de Antonello (especialmente el primero), que el copista no retoma, no podemos decir si por voluntad, impericia u otro. La misma cátedra pintada por el marqués es muy simplificada con respecto al original, además en el lugar del pavimento encontramos un escalón polilobado (Natoli, 1981) y el fondo oro es sustituido por un delgado paisaje. Por último, son diversas las proporciones generales de la obra y las dimensiones de cada parte, pero sobre todo, a la composición se añaden dos nuevos paneles en la parte superior, con el Ángel anunciador a la izquierda y la Virgen a la derecha, Así que en la copia encontramos diez cuadros en lugar de ocho. No faltan, sin embargo, el típico rostro barbudo y compunto de Nicolás, la postura con la mano de arpegio y el libro abierto con las dos hojas en perpendicular.

 

No tenemos idea de quién fue el autor de la obra o por qué se hizo una pintura tan similar que no se puede definir completamente original. Es casi seguro que la tabla fue ejecutada al menos después de la muerte de Antonello (1479), ya que los dos pintores no eran de la misma edad y, de todos modos, no tendría sentido copiar a un artista vivo. En cualquier caso, cualquiera que fuera la fecha de ejecución, la creación del marqués ya estaba pasada de moda para el tipo. Podríamos suponer, pero sin certeza, que el nuevo San Nicolás estaba en Milazzo desde el origen y que quien ordenó la copia con las adiciones destacadas fue el mismo cliente desconocido. También parece que la pintura del Marqués provenía de la Catedral Vieja del Castillo, transferido junto con otras obras después del abandono del sitio antiguo. La tabla del Giuffrè, originalmente, estaba insertada en un rico marco tallado, ahora perdido, que aparece en el boceto del Cavalcaselle de 1860.