Es el ejemplo más completo y mejor conservado de una muralla "torre" construida en Sicilia a finales del siglo XIV. La barrera con 5 baluartes circulares (un sexto, retranqueado, protege la zona de entrada) representa la evolución de la ingeniería de fortificación en la fase de transición del sistema medieval de defensa "líder", creado por la muralla de torretas de Suabia claramente visible detrás, al moderno sistema de defensa "de pastoreo", hecho posible por las armas de fuego. El visitante no se perderá el valor excepcional del ejemplo dado por los dos muros de Milazzo, colocados en comparación directa y cercana.
Cinta Aragonesa
Estudios recientes (Alessandro Gaeta, PA. 2010) han determinado la fecha del inicio de la construcción aragonesa (a partir de 1496) y el nombre del creador de la "barrera artillera", el castellano Baldiri Meteli, experto en fortificaciones, enviado desde España a Sicilia por el rey Fernando el Católico. La modernización de las defensas de las principales ciudades marítimas de la isla se hizo indispensable tras el devastador "saqueo" otomano de Otranto (1480).
En el interior de las murallas, se conservan intactas las pequeñas cámaras de tiro con emplazamientos de cañones, estuches de pólvora y municiones, así como respiraderos verticales para la expulsión de humos nocivos. La puerta, entre dos torres en el extremo norte de la muralla, tiene forma ojival con marcos y perfiles finamente formados. Sobre el arco, el escudo lleva las insignias de la Corona española en los cuatro barrios: de Aragón de España, de Aragón de Sicilia, de Castilla de León; la rosa de Granada, colocada en la punta del escudo, recuerda su posterior anexión al reino. La entrada está coronada por el saliente de una pasarela de vigilancia sostenida por ménsulas con ménsulas interpuestas.
Terranova C.P. La città murata Dalla visita al "memorabile viaggio.", in Milazzo Nostra n. 28-29 - Marzo - Luglio 2011, p. 24