La Estatua de la Libertad

Se remonta a 1897 la Estatua de la Libertad que rompe las cadenas de la tiranía e ilumina el mundo, dedicada al general Garibaldi y a los Mil en recuerdo de la batalla librada el 20 de julio de 1860, modesta obra del milazzese Francesco Greco. La representación se enriquece sin embargo en el pedestal con bajorrelieves de bronce con los episodios de la Batalla de Milazzo y del Descanso del Héroe en S. Maria Maggiore. Feliz también resulta la ubicación al margen de la galería arbolada de la marina, un lugar destinado a paseos elegantes, y frente a los palacios señoriales que daban un aspecto importante a las vistas al mar de la ciudad.