El palacio residencia de una de las mayores familias nobles milazzesi era parte, en el siglo XVIII, junto con los Palacios Ventimiglia, Carrozza y Riolo de las casas señoriales más representativas.
Desde el punto de vista arquitectónico, el Palacio presenta un volumen muy compacto, con un frente en el paseo marítimo Garibaldi a tres elevaciones sobre el suelo y un frente en la vía Scopari a dos elevaciones sobre el suelo, mientras que los otros dos frentes son a la frontera y presentan en la parte alta aperturas con servidumbre de vista o para luces.
Para dar más luminosidad a los ambientes, el edificio presenta dos claustros interiores que flanquean las fachadas este y oeste de la escalera.
El palacio originalmente tenía dos elevaciones; a principios del siglo XVIII fue elevado y redefinido en la parte decorativa sobre el Lungomare Garibaldi para dar mayores cualidades estéticas en relación con los tiempos, pero, sobre todo, de representación y presencia social en el edificio principal. Desde el punto de vista distributivo presenta grandes ambientes en la planta baja, que parecen de antiguo origen y utilizados para los caballos y las carrozas y, además, para alojamiento de los establos o de los cocheros; «un piano Nobile» de representación con habitaciones decoradas con frescos y con suelos en parte originales de cerámica, una segunda elevación utilizada para zona de noche, para la prole y para el servicio. En el contexto entre los dos pisos se encuentran ahora también los pisos intermedios y locales secundarios, nacidos para las necesidades específicas de los propietarios que se han sucedido en el tiempo. Ha sido sometido a tutela y vínculo por el relevante interés histórico-artístico.
La gran puerta está enmarcada por un hermoso portal, flanqueado por dos semicolumnas toscanas que sostienen el amplio balcón enmarcado del gran balcón central. Es en los dinteles de los dos balcones que lo flanquean donde se encuentra el motivo de la pagoda que se ve en la iglesia del Convento del Carmine. Estucos y frescos de considerable factura eran coevi a una capilla con la ornamentación fastuosa, expresión valiosa del «rococó» local.
A partir de octubre de 2001, el Palacio se sometió a una reestructuración para luego ser donado a la ciudad en todo su esplendor, enriquecido, dentro de él, con miles de volúmenes que constituyen la Biblioteca Municipal.
Proyecto de recuperación arch. Antonino Giardina UTC Milazzo 2001/2005 (recibió una mención especial de los premios Europa Nostra 2006).