Palacio del Gobernador

Construido por los Baele en los años 1612-13, permaneció de su propiedad hasta la extinción de la familia: en 1727 la mitad del palacio fue legado a los monjes de S. Francesco di Paola, mientras que la otra mitad pasó a Lucifero y Proto. Hacia 1830, los D’Amico Rodriguez compraron todo el edificio. El palacio era la residencia del gobernador militar de la ciudad y acogió a Luis Felipe de Orleans, futuro rey de Francia.

Fue renovado en 1724, en 1787-88, en 1811 y después del terremoto de 1831 pero no se conoce la magnitud de las diferentes obras. El edificio se encuentra entre la calle Impallomeni, trazado a mayor altura por lo que la perspectiva es sacrificada y corresponde al piso noble, y la calle D’Amico donde la fachada presenta tres órdenes de aperturas: en la planta baja se abre la puerta central, simple arco de burl, entre las grandes ventanas de los cuartos de servicio (una puerta de servicio descentralizada conduce directamente a la cochera); en el primer piso hay tres grandes balcones, con barandillas barrocas, alternados con dos balcones laterales; en el ático una serie de simples ventanas cuadradas completan la fachada sin coronación. El interior tiene una particularidad en la entrada, dispuesta de manera que permite la entrada por ambos lados: en la bóveda está pintado el escudo de los D’Amico. Los establos y almacenes están distribuidos a ambos lados del atrio y ocupan toda la planta baja. En el primer piso, el salón central conserva el suelo de grandes losas de piedra con trazas de revestimiento rojo; la bóveda ha sido pintada con un fresco decorativo con motivos florales, con panoramas de fantasía dentro de marcos decorados.